Las leyendas más conocidas de Salamanca The most famous legends of Salamanca
Historia / Historia de Salamanca / Leyendas salmantinas

Leyendas salmantinas

La cueva de Salamanca

La Cueva de Salamanca es un enclave legendario de la ciudad de Salamanca donde, según la tradición popular, impartía clase el Diablo. Dicha cueva se corresponde con lo que fue la cripta de la ahora inexistente iglesia de San Cebrián.

La tradición popular, olvidadiza de Hércules, asignó pronto la labor docente a Asmodeo o algún otro demonio, que durante siete años, en oscuridad de la noche, daba clase de adivinación y otras artes tenebrosas a siete alumnos. Terminada la carrera, se echaba a sorteo y uno de ellos quedaba en manos del Demonio. Según se dice, el Marqués de Villena fue uno de los estudiantes aventajados del Demonio, del que consiguió escapar con vida, aunque dejó en manos de El Malvado su sombra, quedando así marcado de por vida como uno de sus adeptos. Una variante de la leyenda adjudica el papel de discípulo burlador al sacerdote bajonavarro Pierre de Axular. Como catedrático de la Cueva, además del diablo, se cita a un sacristán o bachiller, Clemente Potosí, o a una cabeza parlante.



La fachada de la Universidad

La rana que aparece sobre una de las calaveras que decoran la fachada del edificio original de la universidad constituye por sí sola uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y también tiene su historia. Según la leyenda, el estudiante que no la logra ver suspende el curso.

La realidad es que, muy probablemente, en su origen simbolizaba la lujuria (ya que en realidad no se trata de una rana, sino de un sapo, símbolo del sexo femenino) que conduce a la muerte (la calavera sobre la que está) y era un recuerdo a los estudiantes (en aquel entonces varones en su totalidad) de que debían centrar sus esfuerzos en estudiar y no en entregarse a la lujuria.



La casa de las muertes

La Casa de las Muertes se llama así por las calaveras que adornan su fachada. En una ocasión en que se reformó el edificio, las calaveras se redondearon y se convirtieron en bolas, pero permaneció tan tétrica denominación y ello fue motivo suficiente para que la imaginación popular inventara una leyenda que corrió durante muchos años. Según ella, el nombre le venía de que en la casa fue encontrada muerta una mujer sin que nadie se explicara cómo había ocurrido la desgracia.

La maldición pesaba sobre la casa y todo aquel que viviera en ella moriría. Esto dio lugar a que permaneciera vacía mucho tiempo y a que la gente al pasar ante ella bajara misteriosamente la voz. Actualmente las esferas se han vuelto a esculpir como calaveras (mucho más pequeñas que las originales).



Calle Tentenecio

Dice una leyenda popular que la calle Tentenecio le debe el nombre a que una vez que San Juan de Sahagún caminaba por ella, se le acercó a la embestida un toro enorme que había escapado del mercado y corría enloquecidamente. Sahagún le gritó «¡Tente, necio!» y el toro, asombrosamente, se paró mansamente. A esta leyenda debe el nombre la calle.

Otra calle relacionada con el santo es la de Pozo Amarillo, donde rescató a un niño que había caído a dicho pozo haciendo subir el nivel del agua. Hoy San Juan de Sahagún es el patrón de la ciudad.



El Mariquelo

El Mariquelo es un personaje típico de Salamanca que cada año en víspera de la festividad de Todos los Santos sube al campanario de la catedral nueva para conmemorar el hecho de que el terremoto de Lisboa de 1755 apenas afectó a la estructura de este edificio. Desde entonces, un varón de la familia de los Mariquelos ha cumplido con la tradición hasta 1976, cuando esta costumbre murió.

En 1985, Ángel Rufino de Haro decidió reanudar la tradición y cada año, ataviado con el traje típico charro, sube hasta el punto más alto de la torre de la catedral para tocar una charrada con el tamboril y la gaita.



mapa de sitio info@ciudaddesalamanca.es


Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos de interés. Si cierras este aviso y continúas navegando entendemos que aceptas su uso. Más información. ACEPTAR